Retroanálisis: Zusar Vazar para Dreamcast!
Hace muy poco, salió un juego gratuito para Xbox sobre la película Ben Hur. Dicho juego, trata sobre carreras de carros tirados por caballos y, según muchas personas, apesta.
Lo que pocos saben, es que dicho juego, tiene un antecesor que muy pocos conocen: Zusar Vazar. Y las razones por la que tan pocos lo conocen son porque, primero es un juego exclusivo de Dreamcast, segundo, salió sólo en Japón y tercero, que también apesta. Ya veremos cuanto.
Con relacion a los juegos que se distribuyen solo en Japón cabe aclarar algo. Japón, como muchos saben, es un país fascinante y a la vez, extremadamente bizarro en algunas situaciones para quienes somos de occidente. De esto, los videojuegos que nos ha dado este honorable país, nos ha brindado, son una muestra variada entre ambas cualidades: fascinación y bizzares (?).
De esto último es una muestra clara el Zusar Vazar. Al igual que el juego de Ben Hur que mencionamos anteriormente, este juego es de carreras de carruajes.
Tal vez digas, ¿que tiene de bizarro eso? Bueno, para empezar, hablemos de los carruajes. Este juego es futurista, de modo que los carruajes son futuristas, en extremo. No piensen en ver nada de madera. No, metal y aleaciones a mansalva, y tecnologia(!) componen estos carruajes.
¿Y que tira de estos carruajes? Sería inhumano que unos pobres caballitos tiraran de estos pesados carros. Además, como el juego tiene lugar en un futuro incierto, probablemente estén extintos.
Sin embargo, los desarrolladores del Zusar Vazar pensaron en esto, y mucho más, por eso reemplazaron a los caballos por la única opción posible: animales robots. Si, porque si hay una máquina que te permite alcanzar velocidades increíbles, es práctica de usar y es fácil de reparar, no es un Bugatti Veyron, no, es un carro futurista tirado por un animal robot.
El juego tiene una interface sencilla que en ciertos aspectos nos recuerda al Ridge Racer de la Playstation, o al Daytona USA de Dreamcast, solo que con carros y animales robots en lugar de automoviles.
Y como si esto fuera poco, tenemos alrededor de 20 circuitos, por tierra, mar y aire, en los que podremos seleccionar que animales impulsaran de nuestros carruajes.
Hasta aquí todo muy prometedor: muchos circuotos, carreras tipo arcade, carros y robots. ¿Que puede salir mal?
Bueno, no sabemos si culpar a la física estricta del juego o a los controles, pero, así como el juego de Ben Hur mostraba lo difícil y frustrante que es controlar carro de caballos, este demuestra que controlar un carro arrastrado por un robot es aún más difícil. Y más frustrante.
El tema en este juego, es que la inercia hace que en curvas el carro tienda a seguir en la dirección que iba mientras que el robot va donde indícanos (aproximadamente), lo que hace que hayan tirones en las curvas y que el carro se desvíe de la dirección.
No digo que sea imposible de manejar, pero, al ser un poco alta la curva de aprendizaje, resulta frustrante.
Los sonidos y la música, repetitivos ambos, tampoco ayudaban a mejorar la experiencia.
Por lo demás, un juego que gráficamente, para el año 2000, estaba normalito, con gráficos.
¿Apesta totalmente? No. Lo que lo salva de ser como el juego de Ben Hur, es el Modo Batalla, que es totalmente delirante y que le agrega a los robots una extensa variedad de armas!. Superame eso.
En resumen, este modo hace que sea más entretenida la carrera y disimula lo jodido del control, pues estas esquivando y tirando a la vez, bombas, láseres o rayos. Delirio total.
En sí, la experiencia del juego y la tematica del mismo, cualquiera sea el modo, es bastante distinta a otros, juegos, y eso hace que al menos, le demos una chance.
En resumen, si nos acostumbramos al manejo y no le damos mucha atención al sonido ni a los gráficos, y les interesa el modo batalla, el Zusar Vazar puede resultar entretenido.