Review: Budittini de Gaona
Desde ya hace unos meses, el super chino que está cerca de donde trabajo, nos ha inundado con productos de la marca Gaona. Además de tener buenos precios estos productos, son dentro de todo buenos. Es por eso, que decidí hacer reviews de los productos nuevos que probamos de esta marca.
Para arrancar, analizaremos los recién salidos, Budittini.
El primer encuentro con estos particulares budines, fue casual, como muchas veces pasa. Recorriendo la góndola de galletitas, los vi, y mi lado gordo (es decir casi tdoo el lado de afuera) me impulso a tomar el paquete y casi tirar al suelo los otros paquetes de galletitas que tenía en mi otra mano.
Los budines elegidos son de Chocolate y Dulce de Leche, porque mi lado gordo hizo que no prestara atención de que se trataban las demás variedades. Y tiene razón, Chocolate y Dulce de Leche mata el 99,9% de las restantes galletitas de la góndola. Inclusive el Budittini Bicolor que promocionan en la parte de atrás del envase.
El paquete
La presentación del producto es muy buena. Nos sorprendió gratamente que los budincitos estén dentro de una caja de cartón bien rígida, que ayuda que no se aplasten. Todo un detalle que se agradece.
Adicionalmente, cada budín cuenta con un envoltorio individual, con valores nutricionales y código de barra incluido, lo que nos hace pensar que también se venden sueltos en algún lado.
Si bien no es una presentación como la que tienen productos mas caros, por razones obvias, cumple con el cometido de la misma: que los budines no queden aplastados.
El budín
Vayamos al budincito en sí. Cada budin mide 10x4,5 cm (si, los medí, no iba a hacer un review sin datos verídicos), algo parecido en tamaño a los gloriosos Chocman.
El envase indica que están hechos con Yogurt. Y la verdad la masa tiene un sabor interesante. No son tan secos como algunas Madalenas, sino que se siente una masa esponjosa, húmeda y deliciosa; y lo más importante en la variedad que probamos, tiene sabor a chocolate.
Hablemos ahora del relleno. Me ha ocurrido, y reconozco que me ha provocado mucho desagrado, el comer una madalena o mucho peor aún, una factura "rellena de dulce de leche" que solo tiene un poquito en un extremo (o peor aún, solo por fuera). No es así en el caso de estos nobles budincitos.
El dulce de leche, que si bien no abunda, está presente a lo largo del budín de forma constante, logrando que cada bocado, sea una verdadera delicia.
El veredicto
Sin desbordar en sabor ni en la cantidad de dulce de leche, estos budincitos cumplen su propósito y a un precio más que razonable (al momento de editar esta nota): 20 pesos.